Al hablar de accidentes de tránsito, la figura del conductor suele cargar con la responsabilidad gran parte de las veces. Sin embargo, el peatón también debe seguir ciertas normas para garantizar la seguridad vial y, así, resguardar tanto su vida como la de terceros.
Durante el 2020, 1.214 accidentes de tránsito fueron provocados por imprudencias de los peatones, un dato que permite entender el impacto de algo tan simple como cruzar un paso peatonal con luz roja o transitar sin prestar atención a tu entorno.
Peatón: evita accidentes con algunos simples consejos
Cuando una persona no cruza por el paso peatonal o sin que la luz del semáforo la habilite, suele deberse no a un desconocimiento de la Ley de Tránsito, sino que más bien no mide el riesgo de lo que puede suceder ante una imprudencia.
Por eso, es esencial cambiar esa perspectiva y adoptar un comportamiento responsable, clave para que el tránsito peatonal no sea un factor de riesgo en los espacios públicos.
Por fortuna, esto se puede lograr con algunas simples consideraciones, como las siguientes:
1. Espera la luz verde para cruzar
Es de los puntos básicos para un tránsito peatonal responsable, ya que una imprudencia como esta podría poner en riesgo tanto tu vida como la del conductor y otras personas.
Igual de importante que lo anterior es no cruzar en una curva: siempre hazlo por la zona de peatones permitida o por lugares donde tengas un campo visual que te permita verificar que no se aproximan vehículos.
Y recuerda que, antes de dirigirte hacia el otro lado de la acera, es importante mirar hacia ambos lados para comprobar que no vienen vehículos.
2. Evita el uso de dispositivos electrónicos
Utilizar el celular o escuchar música mientras caminas puede aislarte del entorno, con consecuencias como -por ejemplo- no escuchar la bocina de un auto que quiere advertirte algo, incrementando así las posibilidades de que sufras un accidente.
3. Usa ropa visible
Especialmente si eres ciclista, una buena práctica es utilizar prendas claras o, incluso, elementos reflectantes en horarios de poca luz, ayudando a que los conductores puedan advertir tu presencia con anticipación.
4. Cruza siempre la calle en una zona peatonal habilitada
Sin duda, una de las normas más importantes para mantener la seguridad vial. De igual forma, si hay una pasarela, cruza por la zona especialmente diseñada para ello, nunca por debajo de la estructura.
5. No cruces entre dos autos estacionados
Como lo dice el primer punto, esto evitaría que puedas ver con claridad si se acerca un vehículo y puede hacer que el conductor no pueda reaccionar a tiempo frente a tu cruce indebido.
Además, corres peligro en caso de que alguno de los vehículos estacionados se ponga en marcha sin haberte advertido. Después de todo, no es un lugar habilitado para cruzar.
6 Camina siempre por la vereda, no por la calzada
Respeta las zonas habilitadas tanto para peatones como para vehículos. De igual forma, evita esperar la luz verde en la calzada, hazlo en la zona de peatones
7. Utiliza zonas habilitadas al descender de un vehículo
Si tienes que bajarte de un auto, bus o similar, hazlo en la acera respetando tu lugar como peatón, no en medio de la calle.
Estas son algunas de las principales recomendaciones de seguridad que, como peatón, debes poner en práctica. Puedes profundizar en el tema y, así, incorporar otras buenas prácticas para incrementar la seguridad en los espacios públicos.
Asegurando una sana convivencia vial
En la convivencia vial, la educación tiene un rol protagónico, ya que permite conocer con detalle las normas y las reglas de comportamiento a la hora de transitar, además de transmitir valores como el respeto por la vida propia y de los demás, la solidaridad, la tolerancia y la empatía.
Todos los que transitan en espacios públicos -desde automovilistas y motociclistas hasta peatones y ciclistas- tienen responsabilidades por cumplir para así asegurar la armonía vial, por lo que conocer la normativa es indispensable para evitar accidentes.
La convivencia ordenada y respetuosa es la meta para lograr alcanzar un entorno más amable, justo y seguro para quienes día a día se mueven por las calles. No se trata solamente de llegar a un destino sano y salvo, sino de movilizarte con responsabilidad para que otros también puedan entrar a sus hogares sanos y salvos.