Ya lo sabes: desde el momento que te pones tras el volante ¡olvídate del celular! Con este simple acto estarás protegiendo tanto tu vida como la de los demás.


Estar al volante implica total concentración en lo que haces y en tu entorno. Por eso, usar el celular al conducir constituye un peligro tanto para ti como para peatones y otros automovilistas.